Fuentes de información: Internet
A primeras horas del 6 de Agosto de 1945, la ciudad industrial y portuaria de Hiroshima en la isla de Hondo, la mayor del archipiélago japonés, comenzaba a animarse.
La ciudad se había liberado hasta entonces de las calcinantes bombas incendiarias de los B-29 estadounidense que habían devastado Tokio y otros centros urbanos, pero sus habitantes no se sentían a salvo, pues Hiroshima constituía un importante enclave militar, albergaba depósitos de armamento y plantas de investigación del ultra-secreto caza a reacción japonés (que nunca llegó a emitirse).
En previsión de ataques incendiarios, la población se había reducido, mediante la evolución de 400.000 a 245.000 personas.
Poco después de las 7:00 horas sonó la alarma aérea cuando un avión meteorológico estadounidense sobrevoló la ciudad. La aparición de estos aviones era un acontecimiento habitual y la mayoría de los habitantes no se molesto en buscar refugio.
Poco después de las 7:00 horas sonó la alarma aérea cuando un avión meteorológico estadounidense sobrevoló la ciudad. La aparición de estos aviones era un acontecimiento habitual y la mayoría de los habitantes no se molesto en buscar refugio.
Alas 7:32 sonaron la señal que ponía fin a la alarma. Inmediatamente después de los 8:00
los operadores japoneses detectaron tres aviones más que se aproximaban a Hiroshima a gran altura, pero supusieron que eran aviones de reconocimiento y no dieron una segunda alarma.
Segundos después a las 8:15, dos de los aviones efectuaron evoluciones descendentes muy cerradas, en direcciones opuestas. Al girar, un avión dejo caer tres paracaídas de los que pendía equipo para registrar la explosión; el otro lanza una bomba atómica preparada para detonar a 560m de altura sobre la ciudad.
La bomba estalló en un brillante destello, seguido de una bola de fuego tan intensa que redujo a cenizas a miles de personas cerca del centro de Hiroshima y produjo quemaduras a otras situadas un radio de 4km de distancia.
Segundos después a las 8:15, dos de los aviones efectuaron evoluciones descendentes muy cerradas, en direcciones opuestas. Al girar, un avión dejo caer tres paracaídas de los que pendía equipo para registrar la explosión; el otro lanza una bomba atómica preparada para detonar a 560m de altura sobre la ciudad.
La bomba estalló en un brillante destello, seguido de una bola de fuego tan intensa que redujo a cenizas a miles de personas cerca del centro de Hiroshima y produjo quemaduras a otras situadas un radio de 4km de distancia.
A continuación sobrevino el estampido equivalente al impacto del viento a 800km/h, que asoló prácticamente todo un radio de 3km. Los fragmentos desgajados de madera, ladrillo, tejas y cristal se convirtieron en proyectiles mortales; las columnas de piedra de un hospital situado directamente debajo de la explosión quedaron hundidas en el suelo. Los conductos de agua se hicieron añicos y los incendios provocados por los millares de estufas de carbón vegetal volcadas, todavía encendidas para la cocción del desayuno, acabaron la obra que había iniciado el calor y el estampido. Todos los edificios dentro de los 13km2 del epicentro quedaron destruidos.
La ciudad de Hiroshima quedo arrasada. Las consecuencias no acabarían de conocerse sino años después.
5 comentarios:
Intersante.
Dinämica.
Algo confusa en la presentación.
Vendría bién un mapa del lugar y más datos políticos e fistóricos.
Los datos,si álguien se anima,puede mandar ...no importa edad...sólo que sea fácil de comprender..
Quizá falta algo sobre la justificación, si ello es posible de tanta destrucción y muerte. La versión oficial fué que esta bomba evitaría la invasión de Japón y por tanto ahorraría la muerte de muchos más japoneses y americanos enfrentados en la segunda guerra mundial.De hecho el ejercito japonés ocultó la caída de la bomaba a sus tropas. Fué el presidente de USA quién lo comunicó y añadió la amenaza de que si no se producía la rendición seguirían bomardeando ciudades , como ocurrió tres dias después con Nagasaki.
Esto forzó la rendición del emperador japones aunque con la oposición de parte del ejercito que quiso evitarla.
Sin embargo otras tesis , no menos fundadas , indican que el emperador había intentado rendirse y que la tenencia de la bomba por parte de USA, había dificultado este proceso ya que al sentirse fuertes exigian una rendición incondicional, que el pueblo japonés no podía aceptar.
Existe además otro argumento y es que esta misma bomba, podría haberse hecho explotar en algún lugar remoto con muchas menos muertes, pero quedando claro su efecto destructivo y ello podría haber conseguido el mismo efecto de rendición.
Es muy interesante leer los textos informativos de este blog
Paréceme moi interesante e motivador para o alumnado traballar con blogs.
¡Ánimo!
Neli e Uxío
Me gustan mucho los textos pero me gustaría que tuviera un poco más de todo
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